La falta de recursos y ajustes administrativos mantienen paralizada la obra que beneficiaría a toda la región
La comunidad de San Buenaventura continúa esperando un hospital moderno del IMSS que alivie la atención médica en la región. Aunque la construcción registra más del 90% de avance, la reprogramación de recursos tras la desaparición de IMSS-Bienestar impide que la clínica pueda abrir sus puertas este año.
El delegado del IMSS en Coahuila, José Valeriano Ibáñez, explicó que la integración de IMSS-Bienestar al instituto federal generó ajustes administrativos y presupuestales que afectan la conclusión del proyecto. Pese a que la infraestructura está prácticamente terminada, la falta de equipamiento y recursos retrasa la apertura y la atención a derechohabientes.
El hospital de San Buenaventura fue pensado para atender no solo a la población local, sino también a comunidades cercanas como Cuatro Ciénegas. Su retraso mantiene a pacientes viajando largas distancias para recibir atención médica básica y especializada, lo que genera preocupación y frustración entre las familias de la región.
Ibáñez aseguró que los trabajos se reactivarán tan pronto sea posible, pero aclaró que depende de la disponibilidad de recursos y la readecuación de procesos administrativos. Mientras tanto, el personal médico continúa trabajando con limitaciones, y la comunidad sigue esperando un servicio que debería ser fundamental para la salud regional.
Para los habitantes, la imagen de un hospital casi terminado, pero aún inaccesible, refleja la brecha entre promesas y realidades. La apertura de esta clínica significaría seguridad y atención de calidad para miles de personas, pero los retrasos mantienen la incertidumbre sobre cuándo finalmente podrán recibir atención en sus propios municipios.












