Ciudad de México.– Ricardo Anaya, coordinador del PAN en el Senado, exigió una investigación profunda sobre el caso de huachicol fiscal que involucra a elementos de la Marina. Aseguró que se trata del escándalo de corrupción más grande en la historia del país y pidió no dejar cabos sueltos.
Anaya señaló directamente al expresidente Andrés Manuel López Obrador y al exsecretario de Marina, Rafael Ojeda, al considerar que, por la magnitud del caso, es imposible que no estuvieran al tanto. Recordó que el propio López Obrador dijo en su momento que ningún acto de corrupción importante ocurre sin que el presidente lo sepa.
Para el legislador, no basta con investigar a unos cuantos. Dijo que no debe haber “exoneraciones anticipadas” mientras la investigación sigue en curso. En su opinión, cualquier persona involucrada, sin importar su nivel, debe enfrentar las consecuencias. “Tope donde tope”, expresó al hablar frente a los medios de comunicación.
Comparó este escándalo con otros casos conocidos, como Segalmex y la llamada “Estafa Maestra”. Señaló que si en aquellos casos se hablaba de miles de millones, en el actual se habla de hasta 170 mil millones de pesos, una cifra que, según él, deja atrás cualquier otro acto de corrupción reciente.
Anaya recordó cuando el expresidente mostró un pañuelo blanco para simbolizar el fin de la corrupción. “Nos mintió”, afirmó. Para él, este nuevo caso demuestra que no solo no se erradicó la corrupción, sino que llegó a los niveles más altos del gobierno de Morena, con vínculos incluso con el crimen organizado.
El senador también puso en duda el origen de la investigación. Comentó que existen versiones que apuntan a que la investigación no comenzó en México, sino en Estados Unidos, donde se detectaron compras sospechosas de combustible. Por eso, pidió que se aclare de dónde vino realmente la orden de investigar.
Cuestionó por qué, si la denuncia fue presentada hace dos años, no se actuó de inmediato. Dijo que algunas fuentes afirman que fue el gobierno estadounidense el que presionó para que se iniciara una investigación formal. Aunque no lo confirmó, exigió transparencia total sobre este punto para evitar encubrimientos.
Para cerrar, Anaya insistió en que este caso no debe tratarse como uno más. Afirmó que el país merece una investigación real, sin intocables y sin protecciones políticas. Reiteró que se trata de un golpe muy fuerte a la credibilidad del gobierno anterior y a las instituciones que, dijo, fueron utilizadas indebidamente.












