El caso de la Secundaria 35 de Monclova generó versiones distintas entre ambas dependencias.
Miguel Ángel Medina, de la Fiscalía de Coahuila, confirmó un incidente grave. Un alumno de la Secundaria 35 agredió física y verbalmente a un maestro, causando lesiones leves. La Fiscalía ya está investigando el caso, subrayando la seriedad de los hechos y la necesidad de actuar en consecuencia, pues no se puede permitir este tipo de violencia.
En contraparte, Abraham Segundo, de Servicios Educativos, negó la versión de la agresión física. El funcionario aseguró que todo se magnificó y se trató solo de un intercambio de palabras. Argumentó que el joven agresor se encuentra en una etapa de rebeldía, y que esto no justifica una acción tan drástica. A pesar de su cargo como director de Servicios Educativos en la región, Segundo admitió desconocer si el alumno acusado sigue o no asistiendo a clases.
Segundo insistió en que no hubo golpes ni lesiones. Explicó que el incidente fue un simple “lenguaje corporal” o una amenaza, pero no agresión física. El funcionario defendió la importancia de ofrecer apoyo psicológico al alumno, en lugar de señalarlo, y que por eso es importante el protocolo de atención.
Ante la discrepancia, el Sindicato de Maestros ya intervino, respaldando a su compañero. Sin embargo, Segundo reiteró que la agresión no fue física. Los Servicios Educativos aplicarán los protocolos correspondientes, que incluyen terapia para el menor y su familia para abordar el comportamiento agresivo.
Finalmente, Abraham Segundo hizo un llamado a los padres de familia para que fomenten el respeto hacia los maestros. Insistió en la importancia de que los alumnos reconozcan la autoridad de los profesores y valoren su trabajo. Esta es la base para una educación más sana y pacífica para todos.
