Tres personas fallecieron, más de 70 resultaron heridas y decenas de vehículos quedaron destruidos en el Puente de la Concordia
La mañana de este miércoles, Iztapalapa vivió momentos de terror cuando una pipa de gas LP, cargada con 49,500 litros, volcó y explotó en el Puente de la Concordia, sobre Calzada Ignacio Zaragoza. Las llamas envolvieron autos y camiones, dejando un saldo trágico: tres muertos y más de 70 heridos.
Entre los lesionados, 19 sufrieron quemaduras graves. Testigos relataron que el fuego consumió al menos 28 vehículos en cuestión de minutos. Familias que pasaban por el lugar corrieron despavoridas, mientras automovilistas intentaban escapar del calor intenso y las explosiones secundarias que estremecieron la zona.


El accidente paralizó la movilidad en la Ciudad de México. El Metro Santa Marta suspendió operaciones por precaución, y también se interrumpieron temporalmente rutas de Trolebús, Cablebús y algunas del RTP. El caos vial se extendió a colonias cercanas mientras autoridades evacuaban a vecinos y aseguraban el área.
Bomberos, Protección Civil y Guardia Nacional trabajaron a contrarreloj para controlar el incendio y rescatar víctimas atrapadas. Clara Brugada, Jefa de Gobierno, confirmó que equipos de emergencia y autoridades locales colaboran para atender a los heridos y esclarecer las causas del siniestro, que conmocionó a toda la capital.
Vecinos de Santa Martha Acatitla auxiliaron a los afectados, ofreciendo refugio y primeros auxilios. La solidaridad contrastó con el miedo y la angustia que dejó la explosión. Mientras la investigación avanza, el accidente reabre el debate sobre la seguridad en el transporte de materiales peligrosos en zonas densamente pobladas.












