La UNAM confirmó el fallecimiento de la joven; su familia la buscó durante horas tras el accidente
Ana Daniela Barragán Ramírez fue una de las víctimas de la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa. Estuvo desaparecida desde el momento del accidente y este miércoles, la UNAM confirmó su fallecimiento. La noticia fue también compartida por su familia y su pareja, Bryan Ramos, a través de redes.
La Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, donde Ana Daniela estudiaba, publicó un mensaje lamentando su pérdida. “Nos unimos al dolor de su familia y seres queridos, y honramos con respeto y cariño su memoria”, expresaron. La comunidad universitaria quedó profundamente conmovida por lo ocurrido.
Desde la tarde del accidente, su familia y su novio comenzaron a buscarla. Perdieron contacto con ella alrededor de las 3:00 p.m., justo cuando ocurrió la explosión en el Puente de La Concordia. Revisaron hospitales, hablaron con autoridades y recorrieron la zona, pero la información era confusa y desesperante.
En uno de los hospitales les dijeron que Ana Daniela estaba internada, pero al llegar, les negaron su ingreso. Su teléfono y otras pertenencias fueron encontradas entre los escombros, calcinadas. Era la única pista real que tenían, y aunque la esperanza se mantenía, la confirmación de su muerte llegó días después.
Bryan, su pareja, compartió un mensaje conmovedor. Contó que estaban a un mes de comprometerse y que soñaban con casarse. “Perdí a mi compañera de vida”, escribió. También dijo que nunca había amado así a alguien. Sus palabras reflejan el dolor profundo de perder a quien se ama tanto y tan de repente.
El caso de Ana Daniela ha tocado a muchas personas. No solo por su historia de amor, sino por el sufrimiento que su familia vivió en la incertidumbre. Es una tragedia que pone el foco sobre la urgencia de mejorar protocolos de atención en emergencias, para que nadie más pase por lo mismo.
