El regreso a clases impulsa ligeramente el gasto en agosto
Tras la caída de 1.3% en julio, el consumo en México logró un ligero repunte en agosto gracias a factores estacionales como el regreso a clases. Para BBVA Research, este resultado es positivo, aunque aún insuficiente para hablar de una recuperación sólida en la segunda mitad del año.
La economista Saidé Salazar explicó que la confianza del consumidor sigue en números rojos, con ocho meses consecutivos de bajas en su comparación anual. En promedio, este indicador retrocedió 2.4% al mes de agosto, lo que representa una pérdida de 7 puntos frente al avance observado en 2024.
En cuanto al gasto con tarjetas en terminales punto de venta, hubo una recuperación al nivel de abril, aunque se mantiene rezagado frente al año pasado. Entre enero y agosto de 2025, el gasto promedio creció 8.4% anual, cifra menor al 12% que se registró en el mismo lapso de 2024.

La especialista de BBVA advirtió que el gasto privado podría mantener un ritmo débil hacia adelante. El motivo es la incertidumbre económica que enfrentan los hogares, junto con una menor expansión de los salarios reales. Esto limita la capacidad de compra tanto de familias como de empresas en lo que resta del año.
El consumo digital se mantiene como la excepción. El gasto en línea subió 2.9% en agosto y acumula un crecimiento de 131.3% en lo que va del 2025. En contraste, las compras en tiendas físicas apenas avanzaron 0.9%, lo que refleja un cambio sostenido en los hábitos de consumo de los mexicanos.
Por segmentos, los alimentos y productos de salud tuvieron incrementos mensuales de 3.4% y 2.1%, respectivamente. Sin embargo, ambos muestran menor dinamismo frente al año pasado. El consumo en restaurantes aumentó 5.4% en agosto, pero promedia una caída anual de 1.2%, lejos del crecimiento de 2024.
En entretenimiento, el consumo repuntó 6.7% en agosto y recuperó niveles de mayo. Aunque estas cifras aportan cierto alivio, el panorama general sigue siendo de cautela. La demanda interna avanza, pero con pasos más lentos de lo esperado, en un entorno marcado por la pérdida de confianza y la moderación salarial.












