Familiares temen por su seguridad y piden ayuda para localizarlo
La tranquilidad de la familia Sotelo Reyes se rompió este miércoles cuando José Ignacio, de 25 años, decidió abandonar un centro de rehabilitación en el que buscaba superar su adicción. Desde ese instante, su madre y hermanos viven una angustia insoportable al no tener noticias de su paradero.
Luciana Reyes, su madre, confesó que lo ingresaron al anexo para protegerlo y darle una nueva oportunidad. Sin embargo, al ser un programa voluntario, el joven se marchó por decisión propia. Desde entonces, la incertidumbre y el miedo se han apoderado del hogar, donde todos temen lo peor.
Algunas personas aseguran haberlo visto más tarde caminando en dirección al Centro Recreativo Santa Cecilia, conocido como “Las Pompas”, en Castaños. El temor crece porque podría seguir bajo los efectos de sustancias nocivas, aumentando los riesgos para su integridad mientras permanece desaparecido.
Familiares y amigos no han cesado en sus esfuerzos, recorriendo distintas zonas en busca de alguna pista que los lleve hasta él. Anunciaron que en las próximas horas pedirán la intervención formal de las autoridades para intensificar el operativo de localización y no perder tiempo valioso.
Luciana hizo un llamado desesperado a la comunidad para que, si alguien lo ha visto o sabe algo, comparta cualquier información que ayude a traerlo de vuelta. Su voz, quebrada por la preocupación, refleja el profundo miedo de una madre que solo quiere abrazar de nuevo a su hijo.
