Con 102.60 puntos en su quinto salto, el mexicano rompió 20 años de dominio chino y escribió una página gloriosa para la historia de los clavados.
En el Mundial de Deportes Acuáticos 2025, Osmar Olvera lo apostó todo en su quinto salto. Ejecutó el código 109C con un grado de dificultad de 3.8, y la perfección fue tal que los jueces no dudaron: 102.60 puntos. Fue el más alto de toda la competencia. Fue el punto de quiebre.
Hasta ese momento, la ventaja era de los clavadistas chinos. Olvera, que había comenzado fuerte con ejecuciones de 91.80 y 89.25 puntos, había bajado al tercer lugar tras ligeros errores. Pero ese quinto salto, arriesgado y preciso, lo regresó a la cima para no soltarla más.
El joven mexicano logró lo que parecía imposible: desbancar a Yuan Cao y Zongyuan Wang, dos leyendas de la plataforma de tres metros. Apenas medio punto lo separaba del primer sitio cuando realizó ese salto perfecto. En la última ronda lo selló todo con otro clavado excepcional: 97.50 puntos.
La secuencia completa fue una muestra de talento y temple. En la primera ronda, Osmar lideró. En la segunda, lo sostuvo. En la tercera y cuarta se tambaleó. Pero en la quinta saltó como nunca antes. Y en la sexta, consolidó el oro. Lo hizo con coraje y con precisión quirúrgica.
Su puntaje total fue de 529.55 puntos. No solo ganó: rompió una racha de 20 años en la que ningún país había podido arrebatarle el oro a China en esta especialidad. Osmar no solo venció a sus rivales, venció también la historia, la presión y el miedo.
Para su entrenadora, Ma Jin, no fue una sorpresa. Ella misma había insistido durante años en que sus atletas dominaran los clavados más complejos, aún bajo presión. Y eso fue exactamente lo que hizo Osmar. Saltó con dificultad máxima, pero también con la serenidad de un veterano.
El oro no llegó por casualidad. Llegó por preparación, por estrategia, por un salto que lo cambió todo. Osmar Olvera no solo ejecutó el clavado perfecto. Ejecutó el salto que lo coronó campeón del mundo, que le devolvió a México la gloria y que lo colocó entre los grandes.
fotos: Olimpics.com
