Acusan al juez Óscar Cadena de actuar sin pruebas y reclaman que Hilda fue enviada a prisión injustamente, mientras su compañera sigue el proceso en libertad.
En punto de las 8 de la mañana, familiares y amigos de Hilda Natalia salieron a las calles para manifestarse. Portaban carteles y clamaban justicia para la joven, quien se encuentra recluida en el penal femenil de Piedras Negras, acusada de un presunto robo millonario sin pruebas claras en su contra.
Según el testimonio de los familiares, Hilda fue señalada por el supuesto robo de 1.5 millones de pesos que se dice estaban dentro de una maleta con 6 millones, localizada en una habitación del hotel Holiday Inn de Monclova, donde ella trabajaba como camarista. Aseguran que no hay evidencia directa que la implique.
El caso ha generado indignación en la comunidad, especialmente porque otra camarista señalada en el mismo hecho, de nombre Clarisa, enfrenta el proceso en libertad gracias a un amparo. Hilda, en cambio, fue trasladada a un penal a más de 300 kilómetros de su hogar, dejando a su familia deshecha.
La manifestación fue pacífica, pero cargada de dolor. Entre lágrimas, Miguel Martínez, esposo de Hilda, denunció que el juez Óscar Cadena tomó una decisión injusta y sin fundamentos sólidos. “Nos quitaron a una madre, a una hija, a una esposa, sin pruebas. Queremos que vuelva a casa”, dijo.
Los manifestantes pidieron el respaldo de la sociedad civil y el acompañamiento de organismos de derechos humanos. Exigen una revisión del caso, una defensa justa y el retiro de cargos si no existen pruebas contundentes. Hilda, afirman, es inocente y está pagando por un crimen que no cometió.
Mientras tanto, la familia insiste en seguir con las protestas. Dicen que no descansarán hasta verla libre, y señalan que detrás de este proceso hay un trato desigual, clasista y machista. “No pedimos favores, pedimos justicia”, gritaban frente a la plaza principal de Monclova.
