El abrazo entre Hilda y Miguel selló un momento de esperanza, luego de semanas de angustia, separación e injusticia.
Con lágrimas contenidas y una sonrisa que brotó del alma, Hilda Natalia Peña Carlos salió este miércoles del penal de Piedras Negras. Su esposo, Miguel Daniel Martínez, la esperaba a las afueras tras viajar desde Monclova. El reencuentro fue tan emotivo como anhelado. Se abrazaron fuerte. Lloraron juntos.
Después de semanas difíciles, de noches interminables marcadas por la incertidumbre y la ausencia, Hilda pudo volver a casa. Le fue concedido el cambio de medida cautelar, lo que le permitirá seguir su proceso en libertad. Aunque la batalla legal continúa, la familia vuelve a respirar esperanza.
El caso de Hilda generó indignación social, al ser encarcelada sin pruebas firmes por un supuesto robo millonario en un hotel. Su salida representa una pequeña victoria frente a un sistema que, muchas veces, castiga antes de escuchar. La lucha no termina, pero hoy, Hilda duerme en casa.