La planta automotriz opera con solo 50 trabajadores en labores de mantenimiento. CTM advierte que su cierre definitivo podría confirmarse después del 20 de agosto.
La planta Nemak en Monclova está al borde del cierre total. Su producción se detuvo hace más de un mes y actualmente solo quedan 50 trabajadores dedicados al mantenimiento. Desde finales del año pasado han sido despedidos más de 950 empleados, en una caída que parece no tener freno.
Mario Dante Galindo Montemayor, secretario general de la CTM en Frontera, calificó la situación como una agonía prolongada. “Ya tenemos más de un mes sin producir. Hacíamos retrabajos para Saltillo y Monterrey, pero ahorita ya ni eso”, lamentó. La empresa dejó de cumplir pedidos y luce completamente paralizada.
El panorama es sombrío. Galindo advirtió que será después del 20 de agosto cuando podría confirmarse oficialmente el cierre definitivo de la planta. Si eso ocurre, significaría la pérdida formal de cerca de mil empleos directos, sin contar el impacto indirecto en cientos de familias que dependen del sector.
La crisis se atribuye a una mezcla de factores: falta de contratos, desplome en volúmenes de producción, incertidumbre comercial y nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. Nemak, que antes fabricaba monoblocks de aluminio para motores, hoy es apenas una sombra de su importancia industrial.
La planta quedó atrapada entre la transición tecnológica hacia autos eléctricos y la fragilidad del Tratado de Libre Comercio. Para Galindo, ni siquiera la prórroga arancelaria anunciada por el Gobierno Federal representa una solución. “No es un logro, es aplazar una agonía”, afirmó con dureza.
La CTM ha advertido que Monclova no puede seguir perdiendo empleos sin una estrategia urgente. La incertidumbre del T-MEC, los aranceles del 25% al acero y la falta de inversiones agravan el panorama. “Estamos a una nada de que se declare cerrada”, concluyó Galindo, con voz de derrota.
