Abdel Garza Lozano se defiende de señalamientos del abogado Miguel Ángel Reyna y asegura que su renuncia es ajena a presiones o destitución.
Monclova, Coahuila.— El ex agente del Ministerio Público (MP), Abdel Garza Lozano, salió a refutar públicamente las acusaciones de corrupción vertidas en su contra por el abogado Miguel Ángel Reyna. Garza Lozano aclaró que su separación de la Fiscalía General del Estado no fue una destitución, sino una renuncia voluntaria motivada por la negativa a aceptar un cambio de adscripción a Ciudad Acuña.
“Fue una decisión mía, no estoy peleado con la Fiscalía, al contrario. Se ha querido empatar mi renuncia con una manifestación de madres de familia, y eso es totalmente ajeno”, afirmó el ex funcionario en entrevista, desvinculando su salida de cualquier acto de presión o falta.
“Campaña de Desprestigio” por Juicios Perdidos
Garza Lozano arremetió contra el abogado Miguel Ángel Reyna, a quien acusó de orquestar una “campaña de desprestigio” en su contra. Según el ex MP, esta acción se debe a que Reyna ha perdido al menos diez juicios orales consecutivos contra la Fiscalía en los que él participó.
El ex agente aseguró contar con pruebas sólidas que desmienten los señalamientos de corrupción. “Yo tengo los registros de las personas que atendí el día señalado en la denuncia y ya los aporté a la autoridad. Incluso uno de los testigos es un abogado reconocido”, apuntó, sugiriendo que las acusaciones son un intento de desprestigiarlo, pues Reyna supuestamente pide “cantidades exorbitantes de dinero” a clientes, alegando que son para fiscales, lo cual desmintió.
El Caso de Secuestro como Trasfondo
El ex funcionario subrayó que el trasfondo de los ataques mediáticos está ligado a un proceso penal por secuestro cuyo juicio oral está programado para el 29 de octubre.
Explicó que uno de los imputados en ese caso, Carlos Mache, fue sentenciado previamente por violencia contra servidores públicos. No obstante, al confirmarse la condena, la Sala Penal ordenó reponer el proceso, citando la “falta de capacidad” de la defensa encabezada por Reyna.
“Como no tienen pruebas para debatir el delito de secuestro, están usando las manifestaciones y esta campaña en mi contra como último recurso para tratar de evitar que el Poder Judicial los sentencie”, sostuvo Garza Lozano, señalando que los imputados enfrentan una pena que podría alcanzar los 90 años de prisión.
Finalmente, el ex MP anunció que interpondrá una contrademanda por daño moral contra sus acusadores, reiterando que su renuncia fue una decisión personal y que defenderá su nombre con todos los documentos y testigos a su disposición.
