Seis por pensión y nueve por faltas graves, entre ellas extorsiones; autoridades buscan recuperar confianza ciudadana
La Policía de Monclova enfrenta un proceso de depuración sin precedentes. Quince elementos serán dados de baja: seis alcanzan su pensión tras décadas de servicio, mientras nueve más salen por faltas graves, incluyendo ausencias injustificadas, indisciplina y presuntas extorsiones que dañaron la imagen de la corporación.
El director de la corporación, Gabriel Santos, presentó el informe ante el Consejo Ciudadano de Seguridad, presidido por el alcalde Carlos Villarreal, donde se detalló cada caso y se aprobaron las bajas. La medida busca limpiar la institución y garantizar que los policías restantes actúen con disciplina y respeto hacia la ciudadanía.
Santos explicó que algunos de los elementos que serán dados de baja ya enfrentan procesos judiciales, incluyendo casos graves de corrupción y abuso de autoridad. Uno de los señalados, presunta responsable intelectual de un delito, ya se encuentra recluida, mientras otros se someten a procedimientos internos para determinar su situación final.
La autoridad destacó que el programa de depuración busca proteger la confianza de la población, garantizando que las malas conductas no queden impunes. “No habrá tolerancia para quienes deshonran el uniforme. Queremos policías comprometidos y respetuosos de la ley, al servicio de la comunidad”, enfatizó Santos frente a los miembros del consejo.
Seis policías jubilados recibirán su pensión, reconociendo décadas de servicio en la corporación. Esta medida muestra un equilibrio entre la justicia para quienes cumplen su labor y la sanción para quienes faltan al compromiso con la ciudadanía, dejando claro que la integridad será el principal criterio de permanencia.
Con la salida de estos 15 elementos, se abrirán espacios para nuevos cadetes de la Academia de Policía, quienes ingresarán con capacitación moderna y enfoque en proximidad social. La renovación apunta a fortalecer la seguridad de Monclova y garantizar que los ciudadanos confíen nuevamente en quienes los protegen.
El alcalde Carlos Villarreal destacó que la depuración es un paso necesario para recuperar la tranquilidad de las familias. “No permitiremos que unos cuantos empañen el trabajo de toda la corporación. Esta acción busca restaurar la confianza y reforzar la disciplina en nuestra policía”, concluyó.
