Jesús Manuel Ponce Hernández, recordado por su alegría y entrega, falleció en un accidente de motocicleta dejando un profundo vacío entre sus compañeros.
La madrugada de este domingo, la noticia del fallecimiento de Jesús Manuel Ponce Hernández estremeció a Castaños y Frontera. El bombero voluntario, de aproximadamente 32 años, perdió la vida en un accidente de motocicleta. Su partida deja en duelo a una corporación que lo vio crecer y a una comunidad que lo admiraba.
Marco Tulio, director de Bomberos Voluntarios, confirmó el deceso y evocó los primeros pasos de Ponce, quien desde los siete años mostró un interés genuino por salvar vidas. “Él prácticamente creció entre nosotros”, expresó, recordando cómo el joven equilibró su vida laboral como limpiavidrios con su incansable dedicación al servicio.
Ponce fue pieza clave en múltiples emergencias, desde incendios en tiendas departamentales hasta siniestros en Castaños. Su compromiso era tal que, aun sin estar de turno, acudía en su motocicleta cuando era llamado. “Siempre atento y dispuesto, llegaba sin dudarlo”, relató Marco Tulio, visiblemente afectado por la pérdida de su compañero.
Conocido por su humor contagioso, Ponce era el alma alegre de su equipo. “Nunca lo veías enojado, siempre sonriendo y levantando el ánimo de todos”, dijo el director. Entre bromas y afecto, ganó el respeto y cariño de quienes hoy lamentan profundamente su ausencia.
Jesús Manuel deja varios hijos pequeños, residentes en su mayoría en Saltillo. Sus compañeros esperan que el ejemplo de entrega y solidaridad que él encarnó inspire a sus hijos y a futuras generaciones. “Fue un hombre que dio todo por ayudar. Su legado no se olvidará”, aseguró Marco Tulio.
Bomberos Voluntarios de Castaños manifestaron que su muerte deja un vacío imposible de llenar. Acompañarán a la familia en las exequias, en espera de la decisión sobre el lugar del velorio. En cada sirena que suene, recordarán al joven que abrazó desde niño la vocación de salvar vidas.
