Gobierno estadounidense asegura que no aplicará la pena de muerte a los extraditados
La mañana de este martes, autoridades mexicanas trasladaron a Estados Unidos a 26 personas privadas de su libertad, requeridas por sus vínculos con organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas y otros delitos. Los internos representaban un riesgo permanente para la seguridad pública y tenían orden formal de extradición.
La operación fue ejecutada por la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cumpliendo estrictos protocolos de custodia y traslado. El procedimiento respetó los derechos humanos y el debido proceso, en coordinación con el Departamento de Justicia estadounidense, que garantizó no solicitar la pena de muerte.
El envío de los reclusos forma parte de la cooperación y reciprocidad bilateral en materia de seguridad, reforzando el compromiso de ambas naciones de actuar con respeto a la soberanía. El Gabinete de Seguridad ofrecerá más detalles en una conferencia de prensa este miércoles 13 de agosto a las 11:00 horas.
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